miércoles, 21 de mayo de 2008

PARTO RESPETADO II

Domingo 13 de Agosto. 9 de la mañana. Ingreso en el Hospital 12 de Octubre porque las matronas han decidido provocarme el parto. Da igual que las ecografías indiquen que estoy de una semana menos y de que solicite que sea después del puente.

Estoy en una habitación en el pasillo de dilatación. Entra una matrona y me suelta un "camisón" (quien puede llamar camisón a un trozo de tela que deja al descubierto la mitad posterior de tu cuerpo?). "Ponte esto". Luego vuelve con una palangana y una cuchilla, haciendo realidad una de las fantasías de mi maridín, "depiladita entera". Y después el enema... ¡¡¡pero si no te lo terminan de poner y estás que no llegas al baño!!! Y no digamos si encima parte de tus esfuerzos se desvían a querer tapar lo que tu camisón expone.

Luego, me toca la ginecóloga "simpática", buenorra, eso si, pero borde e inútil como ella sola. Sólo así se entiende que me hiciera un daño horroroso en las exploraciones... "No te quejes, que esto lo aguanta todo el mundo". Cóño, pues a todo el mundo no se lo debes de hacer tú. A la quinta vez que pasa de tus dolores, ya le saltas, "¡me han quitado muelas sin anestesia, que creo que no lo aguanta todo el mundo, puede que esto sea lo que a mi no me toca aguantar!". Ahora podría añadir que me colé por una alcantarilla sin tapa, me partí la tibia y el peroné y el médico del SAMUR pensaba que era solo un esguince por lo poco que me quejaba.

Al final, entrada la noche, decide ponerme la oxitocina para que dilate antes. Las contracciones duelen, pero no te puedes mover. Estás esposada a la cama por medio de la monitorizacion y el suero. Saco mis apuntes de las clases de preparación al parto y ensayo las respiraciones (digo ensayo porque me perdí esa clase, y la matrona me las escribió varias veces en un papel... que siempre perdía). Me duermo entre contracciones, pero solicito la epidural porque me van a romper la bolsa y eso si que no lo soporto ¡que me vuelvan a meter mano!

1 comentario:

Madame Blavatsky dijo...

tu entrada inspiró absolutamente la mía sobre partos respetados y demás (qué te voy a contar que tu ya no sepas...)
un besito, a ver si te conozco ya...
Silvia