¿Quien no ha visto alguna vez una comedia romántica? Para mi son como los cómics de Asterix, los disfrutas a todas las edades y en cada una de ellas le sacas un juguillo diferente.
Cuando eres novi@. Te encantan. Te ríes y te sientes identificado con los protagonistas. Es la etapa del amor, todo es perfecto, no hay fallos en el otro y tú estás en las nubes. Te arreglas, pero no haría falta, llevas un brillo especial en la cara. Además, has adelgazado... ¿por qué será que todos los novi@s adelgazan?
http://www.blogger.com/posts.g?blogID=6257045180475204210
En la convivencia. Ya la cosa no te hace tanta gracia. No es lo mismo compartir unas horas que el día tras día. Ya ves los defectos en tu casa y piensas al ver la peli .. ¡coño, eso no me pasa a mi! Pero claro, te consuelas, es que aquí solo hablan de la primera fase, en la búsqueda del príncipe azul a la princesa. Pouuqe seamos sinceras, siempre hemos querido que nos encuentren, que aparezcan en un caballo blanco y nos lleven trotando a vivir "felices para siempre". La literatura infantil, que hace mucho daño.
Ya casados, con hijos. Ves la película, a los protagonistas y te preguntas ¿alguna vez tuvimos algo que ver con estos? Le miras a él. La época de adelgazar terminó. Ahora sale la incipiente barriga, sino ha dejado de ser ya tan incipiente y empieza a tomar forma de globo aerostático. La adorable cabellera comienza a desaparecer (esto es más evidente si en la adolescencia y juventud pasó por su momento hippie o heavy y lució una considerable melena). Y repantingado, en calzoncillos y calcetines en el sofá, reconozcámoslo, no es como tener a Gerard Butler trajeadito en tu salón y pidiéndote en matrimonio (aunque pensándolo bien, con el vestuario de 300 tampoco quedaría nada mal en mi salón).
¿Y nosotras? Por lo menos hablo por mí. La miras, te miras y dices... ¿cuando volveré yo a tener el tipo para ponerme eso? Yo tengo que contaros, aquí en petit comité, que guardo alguna de las viejas glorias con la esperanza de volver a entrar en ellas. Cosa que pruebo, infructuosamente, de vez en cuando. ¿Y esa cara perfecta sin ojeras y esos pelos perfectamente peinados nada más levantarse? Bueno, yo creo que los pelos perfectos no los tuve nunca. Ahora vas comparando michelines, celulitis, varices, pechos... y oye, que mal nos tratamos que siempre salimos perdiendo. De hecho yo, en el momento en el que veía la peli estaba, con la bata de andar por casa, esa que te ha regalado tu madre con tanta ilusión, calentita de narices, pero a la que no enseñas ni al cartero cuando llega a horas intempestivas a entregarte un certificado. Los pelos a lo bruja avería (me había hecho una coleta en lo alto de la cocorota hacía unas cuantas horas y me acababa de quitar la goma). Y el tiempo, si el tiempo, ese que está cambiando y que hace que parezca al andar, hasta que caliento el pie con la operación, el pirata cojo del que habla Sabina. A todo esto, repantingada en el sofá al lado de mi costillo. "Tal para cual" que dirían algunos.
Pero chicas os recuerdo unas cuantas cosas:
1.- Que como dice mi madre, viven de eso y no tienen otra cosa que hacer.
2.- Que llevan kilo y medio de maquillaje.
3.- Que sacan sus mejores planos.
4.- Que han pasado por nos cuantos filtros, estilistas, maquilladores y el mejor Photoshop... Y algún cirujano que otro.
Y pese a que las comparaciones son odiosas y para colmo dan que pensar más de lo necesario.. sigo disfrutando con el género. Vamos que tengo que ir a ver "la cruda realidad" aunque solo sea para torturarme al ver a Katherine Heigl y disfrutar y soñar un poco con el protagonista. Porque yo sigo pensando ¿quien no quiere a Gerard Butler a su lado?
Bueno, creo que me evito las presentaciones ¿no?
Somos el resultado de nuestras vivencias y de lo que nos hemos dejado moldear por los personajes que forman parte de ellas.
sábado, 17 de octubre de 2009
lunes, 12 de octubre de 2009
EN GREDOS CON PAULA
Hace unos días nos fuimos a gastar nuestro regalito de reyes, una tarjeta para hoteles rusticae. Dado mi estado no podíamos irnos muy lejos, no vaya a ser que nos tocase parir en mitad del camino. Al final optamos por Ávila y la Sierra de Gredos. En concreto Hoyos del Espino. Por cierto, que pueblo tan pequeño, qué cantidad de bares... ¡¡¡y todos llenos!!!
Decidimos hacer una pequeña marcha con Paula siguiendo el río. Objetivo "Las Chorreras". Una inundación de experiencias nuevas para mi gordita: comió moras de las de verdad (y no las gominolas), recogió "tomatitos", cruzó el río por un puente de madera, saltó y se sentó en las rocas, caminó entre vacas y terneritos casi recién nacidos (algunos llevaban colgando todavía el cordón umbilical), sacamos fotos a los caballos y, por fin, llegamos a Las Chorreras.
Escondida tras el árbol
Cruzando el río
Sentadas en las piedras
Los caballos
¡¡¡Por fin Las Chorreras!!!
Mientras papá elegía restaurante vimos como les cambiaban las herraduras a unos caballos y decidíamos cual nos gustaba más.
Al terminar la comida jugó con un saltamontes. Le tocaba con una hojita y la criaturita saltaba... tanto jugó que llegó un momento en el que, no sé si por la confianza en que no le iban a hacer nada o por agotamiento (me inclino por esto último), el pobre se quedaba quieto mientras Paula le hacía camas y casitas con hojas y le acariciaba.
También ese fin de semana, y para finalizar, Paula aprendió a sacar fotos con la cámara de papá:
Los comienzos
Las buenas
Las creativas
¿A que quedan chulas así?
Decidimos hacer una pequeña marcha con Paula siguiendo el río. Objetivo "Las Chorreras". Una inundación de experiencias nuevas para mi gordita: comió moras de las de verdad (y no las gominolas), recogió "tomatitos", cruzó el río por un puente de madera, saltó y se sentó en las rocas, caminó entre vacas y terneritos casi recién nacidos (algunos llevaban colgando todavía el cordón umbilical), sacamos fotos a los caballos y, por fin, llegamos a Las Chorreras.
Escondida tras el árbol
Cruzando el río
Sentadas en las piedras
Los caballos
¡¡¡Por fin Las Chorreras!!!
Mientras papá elegía restaurante vimos como les cambiaban las herraduras a unos caballos y decidíamos cual nos gustaba más.
Al terminar la comida jugó con un saltamontes. Le tocaba con una hojita y la criaturita saltaba... tanto jugó que llegó un momento en el que, no sé si por la confianza en que no le iban a hacer nada o por agotamiento (me inclino por esto último), el pobre se quedaba quieto mientras Paula le hacía camas y casitas con hojas y le acariciaba.
También ese fin de semana, y para finalizar, Paula aprendió a sacar fotos con la cámara de papá:
Los comienzos
Las buenas
Las creativas
¿A que quedan chulas así?
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lunes, 5 de octubre de 2009
GRACIAS A TI
Ha muerto una de mis cantantes favoritas, Mercedes Sosa. Pocas personas tocan el alma de los demás cuando cantan como lo hacía ella, con esa voz irrepetible y llena de sentimiento.
Nadie cantará nunca esta canción como ella:
Y otra más: Alfonsina y el mar
Hay personas que no mueren nunca, nos dejan su hermoso legado. Gracias a ti Mercedes.
Nadie cantará nunca esta canción como ella:
Y otra más: Alfonsina y el mar
Hay personas que no mueren nunca, nos dejan su hermoso legado. Gracias a ti Mercedes.
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sábado, 3 de octubre de 2009
CON LAS HORMONAS ALTERADAS
Yo no sé a vosotros, pero a mi hay ciertas preguntas que me sientan a cuerno quemado... o son las hormonas, como dice un amigo (¡que buena excusa para todo!).
En este estadio de mi embarazo son las siguientes:
_ "¿Qué esperas?" "Niño" "¡Qué bien, la parejita, ahora puedes parar!". A ver ¿Quien ha decidido que yo quiero parar o que el objetivo es tener los dos sexos?
_ Mientras comentan lo simpática, lista y guapa que es mi niña no pueden evitar terminar con un: "¡Uy, verás cuando venga el siguiente!¡Verás los celos!". ¿Y quien ha dicho que tenga que tenerlos? ¿Quien es el pitonis@ que sabe que mi niña va a cambiar?
_ Al ver mi barrigota: "¿De cuanto estás? Ya tienes que estar a puntito" "Me quedan dos meses" "¡Madre mía, cómo te vas a poner!". ¡¡¡Que una tiene espejo en su casa!!! ¡¡¡Que la que siente que la barriga le va a estallar y que crece a centímetro por segundo soy yo!!! Les falta decir... ¡¡¡gooorda!!!
_ Al preguntar a Paula por su hermano: "Ahora tienes que cuidar del hermanito.." Porras, que no es su obligación, que es la de sus padres ¡¡¡que solo tiene tres añitos!!!
En este estadio de mi embarazo son las siguientes:
_ "¿Qué esperas?" "Niño" "¡Qué bien, la parejita, ahora puedes parar!". A ver ¿Quien ha decidido que yo quiero parar o que el objetivo es tener los dos sexos?
_ Mientras comentan lo simpática, lista y guapa que es mi niña no pueden evitar terminar con un: "¡Uy, verás cuando venga el siguiente!¡Verás los celos!". ¿Y quien ha dicho que tenga que tenerlos? ¿Quien es el pitonis@ que sabe que mi niña va a cambiar?
_ Al ver mi barrigota: "¿De cuanto estás? Ya tienes que estar a puntito" "Me quedan dos meses" "¡Madre mía, cómo te vas a poner!". ¡¡¡Que una tiene espejo en su casa!!! ¡¡¡Que la que siente que la barriga le va a estallar y que crece a centímetro por segundo soy yo!!! Les falta decir... ¡¡¡gooorda!!!
_ Al preguntar a Paula por su hermano: "Ahora tienes que cuidar del hermanito.." Porras, que no es su obligación, que es la de sus padres ¡¡¡que solo tiene tres añitos!!!
viernes, 2 de octubre de 2009
EMPEÑADA EN AMARGARME LOS EMBARAZOS
Tengo una tocóloga muy maja. Maja y exhaustiva. Maja y obsesiva.
En el embarazo de Paula le dio porque me tenía que hacer la amniocentesis. Debido a mi negativa, cada vez que consideraba que había alguna "anomalía" en mis resultados, me enviaba a realizar una ecografía de urgencias al Doce de Octubre. Eso si, con la puñalada "cómo no te has querido hacer la amniocentesis.." Vamos, que te quede claro que la culpa no es suya, es tuya por tener en cuenta las estadísticas: la probabilidad de que salga mal la prueba es de un uno por ciento y la probabilidad de que tenga un hijo con problemas de un uno por mil. Eso sin tener en cuenta que solo se detectan dos de esos problemas.
Estaba el otro lado, el tranquilizador, Navarrete y mi padre. Navarrete, porque a pesar de enviarte a alguna prueba extra lo hacía con el siguiente mensaje: "la hago porque la tengo que hacer, porque existe una posibilidad, pero en todos los años que llevo de ginecólogo solo lo he visto en los libros". Mi padre, porque llamó para decirme "hija, no te preocupes, que cada uno evoluciona a un tiempo. ¿No has visto que comienzan con los ojos en el cogote y con pinta de renacuajo?". En ese caso era un riñón más pequeño que el otro.
Al final la niña, perfecta.
En este embarazo lo volvió a intentar con la amnio. Me envió a genética del Doce de Octubre. Allí me dijeron que tenía las mismas probabilidades que cualquiera, que el caso de mi prima, por el cariotipo, había sido al azar. Que si los indicadores no decían lo contrario, estaba descartada la amniocentesis. Mi tocóloga no se quedó muy satisfecha, pero tuvo que aguantarse. ¿Solución? ¡¡¡Tengo que tener el azúcar alto!!!
Vamos, que se empeñó en mandarme la curva larga y pese a que su sustituto me dijo que estaba todo bien, ella me la ha vuelto a mandar. ¿Motivo? Que ella, y solo ella, considera los valores límite más bajos.
Pues lo siento mucho, pero ese día solo me voy sacar sangre en ayunas, porque me tienen que seguir mirando el tiroides. El chute de glucosa se lo pueden tomar ellos y las cuatro horas parada y aburrida lo mismo. Vamos, que no tengo antojos, pero tampoco pienso satisfacer los del resto.
Además ¿a vosotros no os pasa que cando te prohíben algo te dan unas ganas de hacerlo o comerlo o...? ¡¡¡Ese espíritu rebelde!!!.
En el embarazo de Paula le dio porque me tenía que hacer la amniocentesis. Debido a mi negativa, cada vez que consideraba que había alguna "anomalía" en mis resultados, me enviaba a realizar una ecografía de urgencias al Doce de Octubre. Eso si, con la puñalada "cómo no te has querido hacer la amniocentesis.." Vamos, que te quede claro que la culpa no es suya, es tuya por tener en cuenta las estadísticas: la probabilidad de que salga mal la prueba es de un uno por ciento y la probabilidad de que tenga un hijo con problemas de un uno por mil. Eso sin tener en cuenta que solo se detectan dos de esos problemas.
Estaba el otro lado, el tranquilizador, Navarrete y mi padre. Navarrete, porque a pesar de enviarte a alguna prueba extra lo hacía con el siguiente mensaje: "la hago porque la tengo que hacer, porque existe una posibilidad, pero en todos los años que llevo de ginecólogo solo lo he visto en los libros". Mi padre, porque llamó para decirme "hija, no te preocupes, que cada uno evoluciona a un tiempo. ¿No has visto que comienzan con los ojos en el cogote y con pinta de renacuajo?". En ese caso era un riñón más pequeño que el otro.
Al final la niña, perfecta.
En este embarazo lo volvió a intentar con la amnio. Me envió a genética del Doce de Octubre. Allí me dijeron que tenía las mismas probabilidades que cualquiera, que el caso de mi prima, por el cariotipo, había sido al azar. Que si los indicadores no decían lo contrario, estaba descartada la amniocentesis. Mi tocóloga no se quedó muy satisfecha, pero tuvo que aguantarse. ¿Solución? ¡¡¡Tengo que tener el azúcar alto!!!
Vamos, que se empeñó en mandarme la curva larga y pese a que su sustituto me dijo que estaba todo bien, ella me la ha vuelto a mandar. ¿Motivo? Que ella, y solo ella, considera los valores límite más bajos.
Pues lo siento mucho, pero ese día solo me voy sacar sangre en ayunas, porque me tienen que seguir mirando el tiroides. El chute de glucosa se lo pueden tomar ellos y las cuatro horas parada y aburrida lo mismo. Vamos, que no tengo antojos, pero tampoco pienso satisfacer los del resto.
Además ¿a vosotros no os pasa que cando te prohíben algo te dan unas ganas de hacerlo o comerlo o...? ¡¡¡Ese espíritu rebelde!!!.
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