CUMPLE DE LA BRUJITA

Últimamente el cumple de la peque nos pilla de viaje, por lo que lo celebramos dos veces. Una en la playa y otra en Madrid. Lo bueno de esto es que puedes hacer todas las cosas.

En este caso, con los amigos de la playa, lo celebramos en un parque de bolas, que era lo que ella quería desde hacía tiempo. Se lo pasaron genial. Era un parque grande, con toboganes gigantes, pista americana castillo hinchable y cama elástica.

Se nos coló un pequeño piratilla:

En Madrid lo celebramos de nuevo, pero casi no tengo fotos. Comimos paella y desde aquí un hurra al cocinero ¡hip, hip, hurra! De la guerra de agua intenté sacar alguna, pero estaba demasiado ocupada en procurar que la cámara no fuera sumergida bajo un cubazo. Eso si, hasta los más peques participaron a su manera. Tuvimos un mago de verdad rodeado de niños y unas velas que soplar... varias veces

Y como no, para terminar... ¡piñata!

UN POCO FREAKY

El otro día un conocido me denominó freaky por gustarme la fotografía. Realmente no llegué a entender muy bién el por qué a los aficionados a este arte nos catalogaba de esa manera. Entiendo que es por hablar de objetivos, de cuerpos, de encuadres, de distancia focal, velocidad, etc... conceptos algunos que todavía me pueden sonar a chino, todo hay que decirlo.

El caso es que si eso es ser freaky, tengo que reconocer que me gustaría ser la más freaky del mundo. Que me gustaría saber de lo que hablo y sacar cada vez mejores fotos. Me gusta el detalle, capturar el momento, lo cotidiano, ver lo que no ven otros, inmortalizar un instante que más adelante rellene de recuerdos mi memoria, transmitir emociones, sensaciones e intentar, a su vez, hacerlo de la forma más bella posible ¿es eso malo?

Tengo que asumir que no siempre lo consigo y que la mayor parte de las veces no estoy plenamente satisfecha con el resultado. Pero me gusta pensar que dejo un bonito legado a mis hijos, para que el día de mañana, cuando su cabecita esté ocupada en recordar otra serie de cosas, puedan ver con qué se divertían, qué les gustaba hacer y cómo le gustaba a su madre contemplarles. Creo que no hace falta decir que, aunque fotografío otras cosas, son mis modelos favoritos.

Para ser una freaky total he de reconocer que me gustaría tener la creatividad de Ingrid, el control del color, la luz y la composición de Eli, la capacidad para captar extraños de PiriCris, el desparpajo para los autorretratos de Mary (Cris), la genética de Anna para ver y componer la foto en un instante, la facilidad de transmitir alegría de Carol, la capacidad de captar saltos de Ene, los conocimientos y el espíritu crítico de Blanca... y no sigo porque cada uno de mis nuevos freaky amigos tiene un detalle especial que le caracteriza y que me gustaría tener.

Para terminar con este post, que como decía Carmen Posadas en un artículo que leí hace poco, lo escribo más para mi, para recordarme todo esto, que para los demás, os dejo con algunos de los momentos de este verano y de mi freaky día a día

Me acabo de enterar de que hoy ha sido el Día Mundial de la Fotografía... me ha venido que ni pintado el post :)

¿JUEGOS DE NIÑAS?

La verdad es que cada vez me sorprende más como los niños derrumban las torres enormes de estereotipos que hemos ido creando a lo largo de los años.

A Hector, desde que empezó a demostrar interés por algún juguete, le chiflan las pelotas, son su pasión. Pero tengo que añadir que también le encantan los carritos de muñecas, los bebés-muñecos de su hermana, que se pone más y mejor que cualquiera de nosotras las diademas que andan por casa, que si le dejas una pulsera no la pierde y últimamente le apasiona que su hermana le pinte las uñas