Tengo un amigo que nos regala música, mi querido "The quiet man" y es muy de agradecer en esta época de mi vida donde los únicos hit parade que escucho son "Cantajuegos", "A mis niños de 30-40 años" y cosas parecidas. Además es alucinante que en esta vida loca que llevamos todos, alguien se tome la molestia de recopilar lo que le gusta y no solo eso, sino pensando en los demás. Gracias a él he conocido canciones como esta, que me animan el día al escucharla:
o he recordado otras que ya conocía como esta:
O esta que no conocía y que, a pesar de que me encanta, me pone un tanto nerviosilla.. no sé qué moverá por dentro:
Para compensar está esta que me vuelve a poner de buen rollito:
Además hay que ser valiente. Ahora que cobran a unos pasteleros por poner música para amenizar su larga jornada laboral y a mi me regalan música. Como dice uno de esos famosos grupos que se crean en facebook "voy a dejar de cantar en la ducha y de silvar por la calle". De hecho yo he pensado qué hará la SGAE con esos adolescentes que llevan el volumen de sus cascos a todo trapo en el transporte público. ¿Le aconsejará sobre lo perjudicial para sus oídos o le cobrará por, a expensas de su salud, compartir su música y sacar beneficio de las miradas asesinas que le lanzan los dormilones? ¿Y qué será de los que ponen la radio en su casa para todos los vecinos? Si tiene que pagar la comunidad yo impondría un horario que cubriese los gustos de todos, sino me niego a ingresar mi cuota ¡bastante tortura tengo con el que pone radiolé!
Y por cierto, ya que hablamos de música, no me puedo despedir sin poneros el enlace al blog de un amigo donde podréis encontrar de todo y bueno: http://callejondelritmo.blogspot.com/
Muchas gracias al grandísimo Carlos y al pequeñín, cómo me gusta incordiarle, Óskar.
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