No puedo por menos que agradecérselo y enseñaros esas obra de arte (la condición era que debían de ser cosas hechas por nosotras).


Gracias Blanca, por molestarte en buscar una foto de mi hija, por pintarla y permitir que sea el tercer retrato de tu vida, por esas hijas estupendas que te ayudaron a hacer la cajita con los regalos de Paula (unos adornos navideños y unas chuches), por el jabón y sobre todo, por todo el amor que venía dentro de ese paquete.